Samsung ha publicado sus previsiones financieras para el segundo trimestre de 2024, que muestran un aumento significativo de los beneficios.
La empresa surcoreana también informó de unas ventas de aproximadamente 74 billones de wones, un aumento del 23% en comparación con el mismo período del año pasado. Por su parte, se espera que el beneficio operativo sea de 10,4 billones de wones, quince veces más que en el periodo de abril a junio de 2023.
Sin embargo, este aumento es algo engañoso: 2023 fue un año difícil debido a la caída de la demanda de chips. Mientras los consumidores y los fabricantes se han alejado de los chips para tarjetas de vídeo, ahora se centran en la creciente tendencia hacia la inteligencia artificial (IA).
Las empresas están desarrollando dispositivos y servidores impulsados por IA que requieren más potencia de cálculo, y Samsung suministra los semiconductores necesarios. Una comparación con 2022, antes de la importante caída, muestra que las ventas y los beneficios están ahora dentro del mismo rango.
Según un estudio de TrendForce, los precios de los chips de memoria han subido entre un 13% y un 18% en sólo un trimestre. Los analistas predicen que los chips HBM y las unidades SSD liderarán el mercado en 2024, aunque Samsung va a la zaga del fabricante SK Hynix en el suministro de HBM a clientes importantes como Nvidia.