Multa de 1.800 millones de euros a Apple por abuso de poder en App Store

La Comisión Europea (CE) ha multado a Apple con 1.800 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de distribución de aplicaciones de streaming de música para usuarios de iOS y iPadOS. La Comisión concluyó que Apple aplicó restricciones a los desarrolladores de apps, impidiéndoles informar plenamente a los usuarios sobre servicios alternativos y más baratos de suscripción musical disponibles fuera de las apps, así como proporcionar cualquier instrucción sobre cómo suscribirse a tales servicios.

Básicamente, si eres usuario de iOS o iPadOS, puedes suscribirte a servicios de streaming de música a través de la App Store o directamente en las páginas web de los servicios. Esta última opción es más barata, ya que Apple no se lleva su comisión como si lo haces por la vía de la App Store, pero eso no lo sabrías si no siguieras la actualidad tecnológica, ya que Apple prohíbe cualquier tipo de publicidad sobre la disparidad, por obvias razones económicas.

Las condiciones de Apple prohíben a los desarrolladores de aplicaciones incluir en ellas enlaces que lleven a los usuarios al sitio web del servicio para darse de alta. Los desarrolladores tampoco pueden ponerse en contacto con los nuevos usuarios por correo electrónico para informarles de las opciones de precios alternativos una vez que se hayan registrado.

La decisión de la CE concluye que esto constituye condiciones comerciales desleales, al no ser "necesario ni proporcionado para la protección de los intereses comerciales de Apple, al tiempo que afecta negativamente a los intereses de los usuarios, que no pueden tomar decisiones informadas y efectivas sobre dónde y cómo suscribirse a servicios de streaming de música".

La prolongada conducta de Apple puede haber llevado a muchos usuarios a pagar precios significativamente más altos por suscripciones a servicios de streaming de música, debido a la elevada tasa de comisión impuesta por Apple a los desarrolladores. Además, la autoridad europea señala que este comportamiento por parte de Apple ha provocado daños no monetarios en forma de un deterioro de la experiencia del usuario.

La multa de 1.800 millones de euros se decidió para asegurarse de que puede hacer cambiar de opinión a Apple, pero también para evitar prácticas similares por parte de otras empresas. La CE también ordenó a Apple que pusiera fin a los acuerdos ilegales y se abstuviera de repetir las prácticas condenadas.