Tras una tibia recepción a la actualización de One UI 7, Samsung sorprendió al mercado al lanzar One UI 8, basado en el aún inédito Android 16, junto con los nuevos plegables Galaxy Z Fold7 y Z Flip7. Al principio, el movimiento parecía un intento de redención, pero, según información reciente, se trata del inicio de una nueva estrategia de actualizaciones de la empresa surcoreana.
Según el conocido filtrador Ice Universe, Samsung ha decidido priorizar sus teléfonos plegables —los modelos Galaxy Z Fold y Z Flip— en el calendario de actualizaciones de software. Con esto, los dispositivos plegables recibirán la última versión de Android directamente de fábrica, mientras que la tradicional línea Galaxy S recibirá actualizaciones incrementales de One UI.
Esta aproximación representa una inversión en el patrón adoptado hasta entonces, en el cual los modelos de la serie Galaxy S eran los primeros en recibir novedades del sistema operativo. El cambio podría estar alineado con la estrategia de consolidar los plegables como el "escaparate tecnológico" de Samsung, concentrando en ellos las innovaciones más audaces primero.
Por otro lado, el gigante surcoreano no debería abandonar el enfoque en sus modelos de gama alta más populares. Por el contrario, la línea Galaxy S seguirá beneficiándose, recibiendo versiones de software más estables y refinadas, con experiencias de usuario optimizadas y sin los posibles errores que pueden acompañar a los primeros lanzamientos en los plegables.
La nueva política también podría ser una forma para que Samsung pruebe novedades —como funciones de IA y nuevas interfaces— en un público más específico antes de ponerlas a disposición a gran escala.
Con esto, queda claro que Samsung está reorganizando sus prioridades para explotar al máximo el potencial de sus teléfonos plegables, sin perder de vista la estabilidad y la excelencia esperadas en la línea Galaxy S.