La UE destina 43.000 millones de euros a duplicar la cuota de semiconductores para 2030

El Consejo de la Unión Europea ha aprobado la Chips Act para reforzar la presencia europea en la producción de semiconductores. La legislación pretende crear mejores condiciones para que los países europeos se incorporen a la fabricación de semiconductores, atraer inversiones, fomentar la investigación y la innovación y preparar al continente para cualquier futura crisis de la cadena de suministro.

Una vez que el programa esté en marcha, se invertirán 43.000 millones de euros con el objetivo de aumentar la cuota europea en el mercado mundial de semiconductores del 10% actual al 20% como mínimo para 2023.

La Unión Europea ha publicado una infografía en la que explica la necesidad de chips: desde aparatos de uso cotidiano, pasando por aplicaciones críticas en automóviles, aviones y sanidad, hasta infraestructuras esenciales como la energía, la movilidad y la comunicación de datos. La producción mundial de microchips alcanzó 1,1 billones de unidades en 2021, lo que equivale a unos 140 chips por persona.

Europa produjo el 10% de esta cifra en 2020, de la que el 27% se destinó a la industria del automóvil, el 22% a la aeroespacial/defensa/seguridad y el 20% a otras industrias. Los teléfonos móviles ni siquiera figuraban entre las cinco primeras aplicaciones. Se calcula que el mercado alcanzará el billón de dólares en 2030, y se prevé un rápido crecimiento de todos los principales sectores de aplicación. El mercado mundial de chips para teléfonos móviles, por ejemplo, que era de 116.000 millones de dólares en 2020, se espera que alcance los 210.000 millones en 2030.